Y es que estos géneros están más de moda que nunca y sus seguidores devoran todos los relatos y cuentos que encuentran en las páginas dedicadas a su recopilación.
Hay un segmento de edad en el que especialmente triunfan estos relatos, sin duda alguna son los jóvenes los seguidores principales de las leyendas urbanas y los cuentos de miedo.
Con una historia bastante sencilla y un poco de ambientación, estos relatos son capaces de captar la atención del lector y atraparlo en el argumento, hasta el desenlace que suele ser un giro de 180 grados que lo descoloca y consigue causar un gran impacto.
Si hacemos un poco de memoria, estoy seguro que podemos recordar alguna de estas historias de terror o leyendas urbanas. Casi todas son contadas como algo que le ocurrió a un conocido o que alguien la conto confesando que se trataba de una historia verídica.
Entre todas, posiblemente la más famosa sea la de la chica de la curva, aunque tenemos muchas más dentro de este catálogo de misterios, terrores y horrores.
Curiosamente, algo tan divertido e inofensivo como un niño suele ser uno de los elementos más terroríficos en este tipo de relatos. También tenemos aparecidos, efectos sobrenaturales en espejos, lugares tétricos, comunicaciones con el más alla...
El éxito de estas historias se basa en preparar de forma adecuada todo lo que rodea la historia, para hacer que el lector u oyente se sienta atrapado por la misma, una vez que lo tenemos toda su atención será más fácil jugar con sus miedos y temores y hacer que la sorpresa final sea lo más impactante posible.
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